jueves, 4 de julio de 2013

Siria, entre Satán y Lucifer.

Ahora todos tenemos puestos los ojos en Egipto y no muy lejos de allí en una cruel guerra civil en Siria,  Occidente está dividida entre a quien apoyar. 
Por una parte tenemos a la dictadura actual, que pasa de padre a hijos, y está rodeada y amparada por la mayoría del ejercito y por la gran masa de funcionarios corruptos.
Por otra parte tenemos a los rebeldes que luchan por derrocar al poder actual e imponer un gobierno que yo ne me atrevo a calificar. ¿Democrático?, ¿Islamista?, ¿Otra dictadura?. Nadie lo sabe, pero lo que si es evidente, es que la rebelión está creciendo en su lado mas amargo y tenebroso. En el último mes nos han llegado dos vídeos dignos de películas "gore".
En uno se muestra a un rebelde arrancando del pecho, el corazón a un combatiente muerto, del sector oficialista, y clamando "Juro ante dios, soldados de Bachar, perros, que comeremos vuestros corazones e hígados. Alá es grande. Mis héroes de Baba Mar, masacrad a los alauíes y sacadles los corazones para coméroslos"Posteriormente mordió el corazón que mostraba.
En el segundo vídeo se ven a opositores al régimen de Bashar Asad decapitar a dos prisioneros ante la mirada de un centenar de personas y luego levantar la cabeza de uno de los dos para recibir vítores que ensalzan la proeza.
Estos vídeos, que causan furor por internet en el mundo musulmán, son los que sirven para animar a jóvenes a acudir a Siria para luchar contra el opresor. 
Niño Armado.
Si Occidente arma a los rebeldes, no me cabe la menor duda que esas armas terminarán apuntándonos, aparte de instaurar un régimen, quizás, mas atroz que el actual.
Si no se interviene, el dictador extenderá su poder en el tiempo y tampoco se puede decir que sea un aliado de Occidente. 
Difícil dilema, hay que elegir entre Satán y Lucifer.


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